
Documentos y pasos clave para una desokupación legal
Recuperar un inmueble ocupado exige un método claro y respetuoso con la legalidad. El primer paso es acreditar la propiedad mediante documentación válida como escrituras, una nota simple actualizada o contratos vigentes. A esto se añade la necesidad de recopilar pruebas de la ocupación: actas notariales, fotografías fechadas o informes de vecinos.
A partir de esa base documental conviene contar con asesoramiento jurídico para valorar la estrategia más adecuada. La mediación profesional puede ser útil en algunos casos, ya que permite reducir tiempos y conflictos, pero nunca sustituye al marco judicial. Paralelamente, es necesario interponer denuncia o querella y, si procede, solicitar medidas cautelares.
Es fundamental evitar acciones por cuenta propia como cambiar cerraduras, cortar suministros o acceder al inmueble por la fuerza. Estas actuaciones pueden convertirse en delitos de coacciones o allanamiento, con consecuencias legales más graves que la ocupación inicial. La vía judicial es más lenta, pero garantiza seguridad jurídica.
La coordinación con la comunidad de propietarios ayuda a prevenir incidentes y aporta testigos o documentación adicional. Mantener un registro cronológico de todas las comunicaciones, junto con un expediente ordenado, agiliza los procesos y fortalece la posición del propietario.
Claves del artículo
- Acreditar la titularidad con escrituras o nota simple
- Crear un dossier de pruebas fechado y ordenado
- Contar con asesoramiento jurídico especializado
- Valorar mediación profesional siempre dentro de la ley
- Evitar actuaciones ilegales como cambiar cerraduras o cortar suministros
Preguntas frecuentes
¿Puedo cambiar la cerradura por mi cuenta?
No. Se considera coacciones o allanamiento. Debe actuarse siempre por vías legales y con asesoramiento jurídico.
¿Sirve solo con denunciar en comisaría?
La denuncia es un primer paso, pero suele ser necesario un procedimiento judicial para recuperar la posesión con garantías.